Estimada Srta. Mariscal:
En relación con su consulta, nos complace remitirle la siguiente información:
Es
difícil establecer generalizaciones a la hora de asignar género a los nombres propios, usados o no como comunes, si bien suelen adquirir uno u otro género en función del que posee el nombre de la clase a la que pertenecen. Así, suele decirse un Mercedes
porque se trata de un automóvil; la Mercedes cuando se trata de la empresa que fabrica estos automóviles, o una Vespa
porque se habla de una moto. Las vacilaciones, no obstante, son frecuentes: puede decirse «la
Bauhaus» —donde se sobreentiende la escuela Bauhaus— o «el Bauhaus» —donde el sustantivo elidido es
movimiento o estilo—.
Los
términos que designan refrescos se consideran marcas comerciales registradas que no se han lexicalizado totalmente. Como decimos, el género de este tipo de expresiones suele depender del sustantivo que se considere elidido:
un (refresco de) / una (soda, lata, botella de) Fanta, Coca-Cola, etc. En otras ocasiones, se elige un género u otro en función de la terminación del nombre comercial, de forma que se consideran femeninos los terminados en
-a
(una Fanta, una Coca-Cola),
y preferentemente
masculinos los terminados en consonante (un
Trinaranjus, un Kas).
En el caso de
Coca-Cola, resulta admisible desde el punto de vista gramatical la asignación del género masculino por influencia de un hiperónimo como
refresco; no obstante, la opción absolutamente mayoritaria es el género femenino, tanto por la influencia de un hiperónimo como
botella o lata, como por el hecho de ser una voz terminada en
a.
Reciba un cordial saludo.
__________
Departamento de «Español al día»
Real Academia Española
Departamento de «Español al día»
Real Academia Española
No hay comentarios:
Publicar un comentario